Pasamos gran parte de nuestra vida mirando afuera, poniendo expectativas en los otros, esperando que los otros nos digan, nos reconozcan, hagan lo que nosotros deseamos o imaginamos que deben hacer y así, día tras día, nos vamos perdiendo cada vez más. Nos vamos distanciando de nosotros mismos cada vez más hasta no saber quienes somos.
“Y soy extranjero en mi propia tierra”
Necesito hacerme cargo de mí en mi totalidad. Soy el único que tiene la posibilidad de autosanarme y dejar de estar exiliado y escapándome de mí.
Necesito hacerme cargo de mí en mi totalidad. Soy el único que tiene la posibilidad de autosanarme y dejar de estar exiliado y escapándome de mí.
La vida nos otorga todo el tiempo la posibilidad de ver en espejo esto de lo que nos tenemos que hacer cargo y sanar, es verlo como aspecto propio e integrarlo como parte nuestra.