lunes, 22 de octubre de 2012

EMILY DICKINSON




Uno no tiene que estar
encerrado en una habitacion
para sentirse atrapado.
En el cerebro existen laberintos
que no son materiales
y es mucho mas seguro
luchar con un fantasma
entrevisto a medianoche
que mirar cara a cara a ese extraño
oculto en nuestro interior.
Es mucho mas facil escapar aterrado
de las ruinas de una lobrega abadia
que enfrentarse a uno mismo
en plena soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario