La tierra como espacio sagrado donde
puedo enraizar el arbol de la vida.
Lugar del acuerdo, de la confianza.
Toda elevación espiritual verdadera,
implica que previamente haya que descender al centro de la tierra.
La fuerza que da estar enraizado en
el centro original, es un factor determinante de la confianza que el hombre
tenga en si mismo y en la vida.
Toda tension es expresión de
desconfianza con respecto a la vida.
La locura es la imposibilidad de
hechar raices.
La solidez del centro de gravedad,
suprime la inestabilidad de las pulsiones del yo y de los instintos.
Pierdo el contacto con mis raices, mi
savia se seca.
Restablecer los vinculos energeticos
con la tierra reencontrandonos con una abundante energia.
Restauro la red de energia circular.
Unicamente puede llevar a un renacer
aquel movimiento que permite al yo crispado fundirse en el centro tierra
materno.
El centro de gravedad psiquico
corresponde al centro de gravedad del cuerpo.
Presencia- calma perfecta- saber
esperar.
La paciencia es energia, es una forma
de conciencia.
La paciencia crea el unico ritmo
energetico que no acelera el corazon.
La impaciencia es el
despilfarro de nuestras energias.
Sacro, coxis,
isquiones, triangulacion energetica, centro de gravedad de mi cuerpo, bajando y
penetrando suavemente la tierra para conectar con el centro de gravedad de la
tierra e ir enhebrandome.
Perineo, diafragma
inferior como centro de gravedad, puente que me une a la tierra.
Proyectamos fuerza, una
inmensa raiz, rehacemos la relacion con la tierra.
Corriente de sacro,
cola de caballo encendiendose con toda la potencia, pujando por caderas,
piernas, saliendo por planta de los pies.
Tacos del esqueleto,
fuerza de las plantas de los pies. Fuerzas pensadas como raices que entran en
la tierra sin presionarla.
Abrimos articulaciones
para remover lo estancado.
Derretimos muslos,
abrimos rodillas, tobillos.
Al encontrar el centro de gravedad restablezco naturalmente la respiracion. Suelto en la exhalacion, recibo una nueva posibilidad. Abro la puerta a esa vida que viene de lo profundo, regeneradora. Concentro el corazon en el centro del pie.
Al encontrar el centro de gravedad restablezco naturalmente la respiracion. Suelto en la exhalacion, recibo una nueva posibilidad. Abro la puerta a esa vida que viene de lo profundo, regeneradora. Concentro el corazon en el centro del pie.
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