Mientras el maestro zen preparaba el
te, el profesor se puso a desglosar profusamente todo lo que sabia acerca del
zen.
Una vez lista la infusión, el maestro
comenzo a verter el te en la taza de su huésped , pero no se detuvo cuando el
liquido reboso por el borde de la taza, ante lo cual el profesor exclamo: ¡
esta derramando el te ¡
Pero el maestro zen, desde la calma
mas absoluta, le respondio : lo mismo ocurre con su mente, que esta rebosante
de ideas acerca del zen.
¿Cómo voy a poder enseñarle nada,
cuando su mente esta ya tan llena?
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