EL HUESPED DEL HOMBRE
¿Donde vas?- preguntaron al maestro sus discipulos
en el momento en que se despedian de el.
Voy a procurar un poco de sosiego a mi huesped.
¿Tienes un forastero en tu casa? preguntaron los jovenes.
Dijo el maestro:
¿Y la pobre alma no es el propio huesped de nuestro cuerpo?
Hoy esta aqui, mañana en el cielo.
LAS BELLEZAS DEL TALMUD.
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